Formarse a distancia puede parecer una tarea difícil por la gran cantidad de información que hay que manejar y absorber de manera digital.

Al igual que en la modalidad presencial, existen técnicas de estudio online perfectas para organizar las materias del curso de modo eficiente. De hecho, son bastante lógicas y surgen de adaptar con acierto las técnicas que empleábamos al estudiar de manera presencial al universo digital.

Por consiguiente, en este post te explicaremos los frenos a los que se enfrentan tus alumnos a la hora de estudiar a distancia y la fórmula para que exploten todo su potencial y puedan aprender con total comodidad.

Conviene recordar que para que un alumno pueda completar un curso online, debe saber administrar su tiempo, estar especialmente motivado y tener mucha disciplina.

De ahí, que sea fundamental que, tanto alumnos como profesores y desarrolladores del curso, remen en la misma dirección y pongan en práctica unas técnicas de estudio interactivas a fin de enfocar de forma positiva la instrucción y alcanzar los objetivos establecidos.

Las técnicas de estudio online son estrategias exitosas porque despiertan el interés, crean hábitos de estudio y desarrollan habilidades autónomas y colaborativas. En definitiva, disparan el rendimiento y los resultados académicos.

Por esta razón, asegúrate de que tus alumnos expriman al máximo estas técnicas de estudio ‘interactivas’.

Antes de clase: organización

Encontrar el mejor entorno de trabajo posible

En primer lugar, sería correcto que la zona dedicada al estudio fuese un espacio confortable y sin distracciones. Al respecto, cabe explicarles que el teléfono móvil no es un buen compañero (salvo en caso de hacer M-learning) y las redes sociales, tampoco.

Por otra parte, invítales a cerrar las pestañas abiertas en el ordenador antes de iniciar una sesión de estudio.

Instaurar un buen plan de estudios

Análogamente, los alumnos deberían de contar con una agenda o timing donde señalar las fechas clave de entrega de trabajos o actividades.

Además, para que cumplan con sus objetivos formativos, han de fijar un horario en el que planifiquen los temas o puntos a estudiar cada día.

Conocer en profundidad la plataforma educativa

La plataforma e-learning será determinante para que puedan comprometerse por completo con el proceso de aprendizaje y logren sus objetivos.

A fin de que la conozcan ‘a pies juntillas’ será esencial que dediquen un tiempo inicial a comprender cómo moverse por ella y los recursos con los que cuentan para realizar las actividades o comunicarse. Por eso, la importancia de disponer de una plataforma intuitiva y muy muy fácil de usar por cualquiera de tus alumnos.

Durante la clase online: aprovechamiento

Subrayar y tomar notas de manera virtual

También, será conveniente que los aprendices tomen apuntes mientras impartes la clase y hagan resúmenes con fundamento.

Aunque hay programas específicos para ello, una buena forma es que dividan la pantalla en dos secciones. En un lado, tendrán que abrir el archivo que desean subrayar o la clase a la que están asistiendo; y, en el otro, un documento de Word o similar donde ir redactando las ideas principales a modo de esquema o resumen.

Solo necesitan situarse en la ventana de la clase y presionar las teclas Windows + flecha dirección izquierda y, posteriormente, seleccionar el documento donde tomarán notas y clicar Windows + flecha dirección derecha.

Asimismo, recuérdales emplear abreviaturas y respetar los formatos de más a menos importantes para que la estructura no pierda sentido.

Consultar las dudas o ideas que les surjan

Con la misma naturalidad y lógica en que lo hacen en una clase presencial, los alumnos han de intervenir y resolver todas las inquietudes y curiosidades que tengan. Es más, las preguntas de unos pueden aclarar las dudas similares de otros.

Después de clase: vuelta a la organización

Leer rápido por renglón o saltos

Según sea la materia a abordar será conveniente que participen de un tipo de lectura concreta.

Es decir, si tienen que enfrentarse a un material simple o algo insustancial, puedes recomendarles la lectura por saltos. Esta consiste en colocar el puntero del ratón mientras vamos leyendo en tres posiciones. Primero a la izquierda, luego saltar al centro y, finalmente, a la derecha.

Cuando comiencen a practicarlo les costará un poco; pero a medida que le pillen el truco, verán cómo aumenta su velocidad lectora.

En cambio, en caso de que el material sea complejo y relevante, la lectura por renglón será la más adecuada para que procesen la información al detalle.

Estudiar para retener los conocimientos

Una de las mejores técnicas de estudio online es dividir el tiempo, de tal forma que el 80 % sea para leer, subrayar, entender y el 20 % restante para expresar y enseñar lo aprendido.

A veces, creemos que tenemos la materia interiorizada; pero sucede que, cuando queremos explicarlo a alguien o citar algún ejemplo, no encontramos, siquiera, ideas o palabras propias para hacerlo. O sea, no lo hemos aprendido.

Entonces, la clave para que los aprendices conozcan si, efectivamente, han retenido la información a largo plazo, tiene mucho que ver con ese 20 % que comentamos, pues cuando una persona es capaz de reproducir o enseñar a otros es porque de verdad ‘sabe lo que sabe’.

Y un apunte más. Aconséjales reservar un día de la semana solo para refrescar todos los contenidos estudiados.

Organizar los archivos en árbol

Tener el campo de batalla organizado es básico y quizás por este motivo forme parte de las técnicas de estudio online a tener muy en cuenta.

En general, tus alumnos no pueden perder tiempo ni esfuerzo en tareas banales que, de haberlas ejecutado en su momento, no interferirían a la hora de estudiar. Por lo que, si no mantienen cierta organización desde el principio y se dedican a acumular archivos en el ordenador, difícilmente tengan el contenido bien estructurado ni sepan qué tienen que estudiar ni que corresponde a cada asignatura.

En virtud de ello, una solución es crear carpetas madre por categorías (módulos o asignaturas) e ir agregando subcarpetas (por unidades) y así sucesivamente. Con estas ramificaciones, cada documento que originen y descarguen en el ordenador o almacenen en la nube (Google DriveMicrosoft OneDrive, por ejemplo) quedará bien ubicado.

Parece una nimiedad, pero hacer este trabajo es muy saludable de cara al estudio.

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